Tejer y bordar: cinco beneficios de estas prácticas ancestrales para tu salud mental
- Periódico Vive La 9

- 7 dic 2024
- 2 Min. de lectura

En un mundo acelerado y lleno de estímulos, actividades como tejer o bordar han resurgido como poderosas herramientas para cuidar la salud mental. Estas actividades, aparentemente simples, ofrecen múltiples beneficios que van desde la reducción del estrés hasta la mejora de la autoestima. Aquí te contamos por qué incluirlas en tu rutina puede transformar tu bienestar emocional.
1. Reducción del estrés y la ansiedad
Tejer y bordar funcionan como una forma de meditación activa. Los movimientos repetitivos de las manos, junto con la concentración que requiere seguir patrones, ayudan a desconectar de los pensamientos negativos y del estrés cotidiano. Estudios han demostrado que estas actividades pueden reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumentar la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados al bienestar.
2. Mejora del estado de ánimo
El proceso de crear algo con las propias manos genera una sensación de logro y satisfacción personal. Completar un proyecto, por pequeño que sea, refuerza la autoestima y nos hace sentir productivos. Esto es especialmente útil para personas que enfrentan depresiones leves o moderadas, ya que fomenta un sentido de propósito y logro.
3. Ejercicio para el cerebro
Tejer y bordar también benefician la salud cognitiva. Estas actividades estimulan la coordinación mano-ojo, mejoran la concentración y ejercitan el cerebro al tener que seguir patrones complejos o planificar diseños. Además, estudios han señalado que estas prácticas pueden retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia, al mantener el cerebro activo.
4. Promoción de la atención plena
La atención plena o mindfulness es otro de los beneficios clave. Mientras se teje o se borda, la mente se enfoca en el momento presente, dejando de lado las preocupaciones y promoviendo un estado de calma. Este enfoque ayuda a regular las emociones y a fomentar una perspectiva más positiva frente a los desafíos diarios.
5. Fomento de la socialización
Aunque se pueden practicar en soledad, tejer y bordar son actividades que también facilitan la interacción social. Reunirse con otras personas para compartir técnicas, ideas o simplemente disfrutar del momento crea conexiones significativas y fortalece el sentido de comunidad, combatiendo la soledad y el aislamiento.
En una sociedad donde la salud mental es un desafío creciente, estas actividades manuales ofrecen una solución accesible y profundamente terapéutica. Si aún no has explorado estas prácticas, ahora es un gran momento para empezar.







Comentarios