Neogótico: una porción de la Europa medieval que habita entre nosotros
- Periódico Vive La 9

- 5 nov 2024
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La iglesia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, es una de las edificaciones más imponentes del barrio Buenos Aires. Fue diseñada por el arquitecto Francisco Nevechi con forma de cruz latina y estilo neogótico. Pero, ¿qué es neogótico? En este artículo estaremos hablando de esta corriente y de sus principales características, sobre todo en cuanto arquitectura se refiere.
El neogótico es un movimiento artístico y arquitectónico que surge en el siglo XIX como una nueva interpretación del estilo gótico medieval. Esta corriente se da en el marco del Romanticismo, que valoraba el pasado y las emociones, y buscaba revivir la estética de antiguos castillos con una mirada nostálgica.
En arquitectura, el neogótico se caracteriza por una serie de elementos visuales que recuerdan a las grandes catedrales europeas de la Edad Media, pero adaptados a los gustos y las técnicas del siglo XIX y principios del XX. Estos son algunas de las características principales:
Arcos afilados: Este es uno de los rasgos más distintivos. Al igual que en el gótico medieval, los edificios neogóticos usan arcos puntiagudos en ventanas, puertas y otras estructuras. Estos arcos no solo son estéticos, sino que también permiten una mayor altura en las edificaciones, lo que se asocia con una sensación de grandeza y elevación espiritual.
Columnas y torres: Llamados también contrafuertes y pináculos, respectivamente, son comunes en los edificios neogóticos. Estos elementos, además de su función estructural, agregan un sentido de verticalidad y rectitud a las construcciones, recordando a las antiguas catedrales.
Ventanas con adornos de piedra: Las ventanas en el neogótico suelen estar decoradas con complejos patrones de piedra llamados tracerías, que imitan los diseños elaborados de las ventanas medievales. Estas ventanas frecuentemente incorporan vitrales con escenas religiosas o figuras decorativas, lo que añade color y dramatismo al interior del edificio.
Decoración llena de detalles: Los edificios neogóticos están adornados con elementos decorativos como gárgolas, esculturas de santos y motivos florales tallados en piedra. Esta atención al detalle busca transmitir una sensación de reverencia y misterio, similar a la que evocaban los templos góticos originales.
Altura y verticalidad: El neogótico busca transmitir la sensación de ascenso hacia el cielo, lo que se manifiesta en las torres altas, las agujas y la estructura alargada de las construcciones. La idea era crear una atmósfera que elevara el espíritu de quienes contemplaban o entraban en estos edificios.
Entre los ejemplos más famosos del estilo neogótico se encuentra el Palacio de Westminster en Londres, reconstruido en el siglo XIX tras un incendio. Este edificio es un claro ejemplo del neogótico aplicado a un edificio gubernamental, con sus torres y arcos afilados. Otro ejemplo es la Catedral de San Patricio en Nueva York, de estilo neogótico, pero adaptado a un contexto urbano moderno.
Reconocer un edificio neogótico es sencillo cuando se identifican elementos como los arcos afilados, la verticalidad y la gran cantidad de detalles en los adornos que buscan capturar la esencia de lo sublime y lo espiritual. Este estilo, es un homenaje a la majestuosidad de los edificios antiguos que convive con nosotros en medio de los avances y las necesidades de la modernidad.






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